Cierto que los humanos cambiamos a lo largo de nuestra vida. De hecho en ciclos mudamos ciertos aspectos de la vida, pero siempre procuramos conservar el motor de la vida: el amor, al que hay cuidar con esmero, como se hace con una bella planta de flores, un árbol de copa ancha y generosa, pero existen ciertas señales que indican que muere, y regularmente lo hace en forma lenta.
1.- AMOR A LA RED DIGITAL
Resulta que al principio abundaban los corazoncitos rojos, los abundantes “me gusta” y te festejaban hasta el estornudo. Ahora en su muro de feis pareces una sombra, un fantasma que pasa sin dejar huella.
Cuando salían a pasear al parque, al cine, al bar y a las cenas, se tomaban, a la menor provocación, decenas de fotos en todos los lugares y poses inimaginables; ahora sube a su muro nomás en las que aparece ella sola, peor amigo o amiga, las etiqueta a sus cientos de amistades y a ti no…
2.- LA FORMA OLÍMPICA DE HACER QUE NO EXISTES
Claro, siempre es bueno, un saludito, un besito, un lindo emoticón; un mensaje por el chat cariñoso, pero ahora resulta que tu cajita de mensajes brilla por su soledad, como un pequeño desierto; en donde debía estar esa respuesta cálida, sólo aparece un espantoso “visto”.
Quizá sea catastrófico, pero amiga o amigo, ¿no crees que no es bueno quedarse con malas ideas en cabecita, ya de por sí loca? No se trate de que te lances un clavado a la desesperación, pero no está de más que sepas si pasa algo desagradable.
3.-EL AHORA RESULTA QUE…
Mientras que tu navegas por los océanos de la soledad, ella o él, se la pasa de forma muy “campechana” en los comentarios públicos con un contacto masculino que nunca había aparecido en el muro…Digo, no es preciso que el muro de tu pareja lo conviertas en el muro de los lamentos.
4.- CUANDO LA MUSIQUITA DE SU TELÉFONO DEJA DE SONAR
Antes era doble la comunicación, que digo, triple: face, “wasap” y teléfono, pero éste último ya ni eso; dejó de sonar el fon cuando antes todo el santo día se hablaba por este medio, con te quiero, que te extraño, que está nublado, que hay sol…
5.- LOS CLÁSICOS MISTERIOS
Llamadas telefónicas, mensajes, recaditos, los clásicos sí, no, cuando en tonos de voz que antes no le conocías…Si tienen tiempo de dormir juntos se conocen hasta los tonos de los ronquidos, incluso más, hasta los tienes clasificados, catalogados.
6.- DURMIENDO CON UN HIELO
El beso tipo “piquito” antes de dormir o un beso largo y devorador o de harta saliva, ahora ni siquiera un formal “buenas noches”, ya ni acompañado del clásico “mi vida” como colofón de ese amor que se prodigaban en la cama.
Antes se dormían hechos un nudo, ahora lo hacen en los extremos de la cama; de hacer el amor ni se diga, sólo en cada visita del papa o en ocasiones especiales, pero muy especiales…Ya, la satisfacción de las necesidades afectivas y sexuales son básicas en una relación de pareja.
7.- CADA QUIEN PARA SU RANCHO
Antes los dos pertenecían a la misma banda. Cada viernes, sábado y domingo salían a pasear, incluso, todos cotorreaban con el clásico de clásico del feis: “¿qué no se va hacer la carnita asada?”; ahora, evade que acudas a las reuniones de sus amigos.
8.- NI UN LAZO TE ECHAN
NI gripes, ni cansancios manifestados valen para tu pareja; campea la indiferencia, no se preocupa por tus afectaciones, pero tampoco de tus proyectos; te contesta con un sí, en el mejor de los casos, porque la respuesta es un molesto “ajá”.
9.- DUERMES CON EL ENEMIGO
Seguro que palomeaste una o varias señales de la indiferencia, pero si lo hiciste con todas…Amiga, amigo, Houston tenemos un problema”.